Tierra Hueca, una Realidad


Por fantástica que pueda parecer esta teoría —absurda para muchos—, cada vez nos acercamos más a la gran Verdad. La ciencia oficial no puede ver más allá de la realidad presente que no sea demostrable bajo sus parámetros actuales; sin embargo, qué ocurriría si una pequeña prueba, señal o indicio obligase a transformar todo el paradigma científico presente.

Y es que acostumbramos a ver la composición del planeta como si sólo se tratase de agua y tierra, de una forma meramente materialista; pero no es ni mucho menos así. Hay otras capas existentes e invisibles para el ojo humano. A menudo nos olvidamos de las capas atmosféricas tan importantes para nosotros; sin embargo, aún existe una estructura muy poderosa que lo envuelve todo y a la que llamamos Campo Magnético Terrestre, cuyo aspecto geométrico tiene forma toroidal, y el cual nace del mismísimo centro de la Tierra, de su corazón. A propósito: ¿sabéis que todos los seres vivos disponemos de nuestro propio campo magnético? Pensadlo por un momento...

Pues bien, todo este conjunto estructural forma parte de nuestro planeta. Ahora que tenemos la visualización completa de cómo es realmente, tenemos que imaginarnos que todo lo que está en el exterior también existe en el interior. De hecho, todas y cada una de las esferas planetarias del universo estarían "diseñadas" geométricamente de una forma similar.

Enumerándola desde el interior hacia el exterior, ésta sería la composición:

Núcleo (o alma) → Campo Magnético Interno → Capas Atmosféricas Internas → Capa Material (tierra, agua, etc.) → Capas Atmosféricas Externa → Campo Magnético Externo.

A continuación os dejo un vídeo explicativo de cómo sería la Tierra en su interior (no macizo). Que lo disfrutéis:



Si este artículo te ha parecido interesante a la vez que transformador, recomendamos encarecidamente la lectura del libro novelado y titulado EL SECRETO DE TIAMAT, del autor Jorge Ramos