Deja Atrás las Cosas que no te Permiten Avanzar


[...] la vida cada vez golpeará con más fuerza para romper en pedazos esa imagen falsa y cristalizada, que te has creado de ti mismo [...]

Si ya sé, ahora mismo parece que estemos en una carrera de obstáculos, donde cada vez que consigues saltar una valla, aparece otra más grande... Y si te pones a mirar al horizonte, a veces te sientes caminando hacia atrás como los cangrejos; porque la meta cada vez parece estar más lejos de tu alcance.

¿Pero cuantas otras veces te sentiste así? Y cuando ya lo habías dado todo por perdido, te rendiste, te entregaste a la experiencia, y de repente la meta te alcanzó a ti...

En este momento clave para nuestra evolución, lo más importante no es lo que conseguimos externamente, sino la sinceridad con la que nos permitimos acercarnos a la respuesta interna ante lo que la realidad externa nos presenta. Toca ser lo suficientemente humilde y valiente, como para observar sin miedo, quien realmente eres. 

Y mientras que no te atrevas a ello, la vida cada vez golpeará con más fuerza para romper en pedazos esa imagen falsa y cristalizada, que te has creado de ti mismo, para protegerte del Mundo, pero que en el fondo es una cárcel que te separa de la vida, y de tu propia Alma. 

Bienvenidos sean esos golpes, si te permiten acabar con la mentira en la que te has acostumbrado a vivir, y hace que florezca tu Ser real, con toda su ternura y sensibilidad; pero también con la fuerza que le empuja a tirar hacia adelante sin miedo, y a dejar atrás las cosas que creías necesitar, porque en el fondo son las cargas que no te permiten avanzar.

La verdadera meta ahora, está en contactar con tu verdadera esencia. Es momento de dejar de buscar retos imposibles y pelear con los aparentes obstáculos, de dejarse acoger por la generosidad desinteresada de la Naturaleza, de entregarse a un contacto íntimo y amoroso con tu soledad, abrirte a tu verdad, y acercarte a quien es suficientemente valiente para compartirte también la suya, y lo suficientemente consciente y responsable para no pretender hacerte cargo de ella. 

Respirar, abrirte a sentir, expresarte con el loco cantar, dejando que la loca sabiduría se exprese a través de ti, bailar y entrar en resonancia con la danza de la realidad, mirar a quien es capaz de mirarte y abrirte a dar y recibir una mirada, sincera, tierna, y poderosamente compasiva. 

Confía y ríndete dejando que te alcance por sí sola, la única meta que te puede llenar de verdad, es la de abrirte a tu realidad interior y compartirla con un corazón valiente y generosamente abierto y sincero.

Javier Lorente Cuevas