Yo Decreto Superar la Ilusión!!


[...]Usted sólo puede ser para los demás aquello que primero usted es para sí mismo. Entonces, revalorícese a sí mismo y empiece a sentirse un gigante, un centro de poder. Despierte al gran poder que usted representa, no como hombre, sino como su verdadero ser, sin rostro, sin forma y libre de todos los condicionamientos y limitaciones en los que el usted humano se encuentra aprisionado.

¿Puede un hombre decretar una cosa y hacer que ella se vuelva realidad?. Definitivamente sí. El hombre siempre ha decretado aquello que ha aparecido en su mundo, está hoy decretando lo que aparece y continuará haciéndolo hasta tanto él sea consciente de ser el hombre.

El discurso que se recibe de los mass media, los políticos y demás estructuras institucionales es un discurso de miedo, desesperación y claudicación. Ese es el mensaje que nosotros reproducimos, una vez que es introducido en nuestro ego, en la conciencia inferior. Es decir, nosotros creamos la realidad que nos rodea porque nos dan un guión previo. El cual, simplemente, ejecutamos, sin posibilidad aparente de elección.

La única forma de cambiar las manifestaciones limitantes de su vida es a través de un cambio de conciencia. Ya que la conciencia es la realidad que eternamente se solidifica a sí misma en las cosas y circunstancias que componen su escenario vital. El mundo del hombre es, en todos sus detalles, su conciencia proyectada y manifestada. Tratar de cambiar sus circunstancias externas sin antes cambiar su estado de conciencia, es tan absurdo como tratar de modificar su aspecto personal rompiendo el espejo en el que se mira.

Sabiendo lo anterior comience ahora mismo a revalorizarse. El hombre se ha calificado a si mismo (o lo han calificado) con muy poco valor. Hoy es el día, el eterno presente en que las condiciones que le rodean han alcanzado la apariencia de gigantes (falta de empleo, crisis de valores , ausencia de esperanza). Usted sólo puede ser para los demás aquello que primero usted es para sí mismo. Entonces, revalorícese a sí mismo y empiece a sentirse un gigante, un centro de poder. Despierte al gran poder que usted representa, no como hombre, sino como su verdadero ser, sin rostro, sin forma y libre de todos los condicionamientos y limitaciones en los que el usted humano se encuentra aprisionado.

Siendo ésta la verdad, ¿por qué no volverse consciente de ser grande? ¿amoroso, saludable, abundante , y todos los atributos que usted admira?

Es tan fácil poseer estas cualidades como sus contrarios, pues usted no tiene su conciencia presente como resultado de su mundo. Al contrario, su mundo es lo que es a causa de su conciencia presente. Simple ¿verdad?. Demasiado simple para la mente humana que siempre trata de complicarlo todo.

Se entienden, entonces, los motivos por los que se planifica la crisis actual, inducida para provocar un determinado patrón de conducta de bajo nivel vibratorio en el ser humano, así como para ocultar el verdadero cambio en el que nos encontramos.

Si usted quiere alcanzar aquello que se encuentra por encima de sus capacidades actuales, debe ir a aguas más profundas y apartar su atención de los problemas actuales.

Sumérjase en Ser diciendo “YO SOY”, ”YO SOY”, “YO SOY”, para sus adentros. Siga declarándose que usted simplemente ES. No condicione esta declaración, siga hasta SENTIRSE siendo y sin aviso alguno se hallará elevando el ancla que le amarraba a la sombra de sus problemas y moviéndose a mayores profundidades de conciencia.

A la vida no le interesa si usted se hace llamar rico o pobre; fuerte o débil. Ella eternamente le recompensará con lo que usted reclame como verdadero de sí mismo.

Una razón por la cual los hombres condicionan sus deseos es que continuamente están juzgando según la apariencia actual de las cosas y las ven tan reales, olvidando que la única realidad es la conciencia que hay tras ellas.

No piense la manera de llegar, siéntalo. No esté ansioso por los resultados. Ellos llegarán.